Antón Pávlovich Chéjov ha escrito:
"Hablo como fantasma del pasado, aunque aún vivo, y sé que moriré mañana, 15 de julio de 1914, a mis 44 años. ¿Cuántos años tendrá usted, estimado León, cuando lea esto? Será en el futuro, en 2025... un diciembre de verano andino; un diciembre de verano tiberense. Antes de aquel final, vi en un sueño un café convertido en librería, y lo que vendría después: voces, literatura, y la vida deslizándose como una sombra interminable en la fría, silenciosa, pequeña ciudad capital de Valladora. Lo saludo, León. Viva cuanto pueda en la lenta y oscura certeza de lo inevitable. Algún día nos encontraremos, pero por ahora... disfrute la vida y todo lo que ella conlleva: sus libros, sus personajes, su idioma, y, por supuesto, la existencia misma".
«Я говорю как призрак прошлого, хотя ещё жив, и знаю, что умру завтра, 15 июля 1914 года, в возрасте 44 лет. Сколько вам будет лет, уважаемый Леон, когда вы это прочтёте? Это будет в будущем, в 2025 году… декабрь андинского лета; декабрь тиберийского лета. До того финала я увидел во сне кафе, превращённое в книжный магазин, и всё, что последует после: голоса, литературу и жизнь, скользящую как бесконечная тень в холодном, тихом, маленьком столичном городе Валладора. Приветствую вас, Леон. Живите сколько сможете в медленной и тёмной уверенности в неизбежном. Когда-нибудь мы встретимся, но пока… наслаждайтесь жизнью и всем, что она несёт: вашими книгами, вашими персонажами, вашим языком и, конечно, самой сущностью бытия».
VIII
[Chiss, chiss… Se escuchan murmullos, hojas pasando. Fzzzz, fzzzzz, y la máquina de café trabajando.]
En el Café Farol Literario, las conversaciones giraban en torno a los libros y al Cineclub “Sombras en la Ciudad”. Acuño esas tardes, y aquellos aforismos, más de una anécdota.
[Las tazas y los utensilios en las mesas: Clac, clac.]
En el club de lectura: “Cuatro semanas con Gérard Beauclair”:
—Pierre Villiers por poco mata a Beauclair cuando lo encerró en una habitación de un hotel y le disparó —comentó Héctor Palacios—. Villiers permanecería en la cárcel.
Dos años para ser exactos. Dos años por el incidente y la sodomía, una “relación tóxica” y un poemario perdido. Y, luego, el cáncer y el reconocimiento. Nada más lejos de la verdad.
—No mencionó usted que Beauclair era el amante de Villiers —curioseó Marcos.
—Sí —repuso Héctor—. Pero eso no es lo más importante.
Por supuesto, no lo era. Los amantes se escuchan sin oír, se miran sin ver. Posponer el idilio no es un negocio. Beauclair y Villiers aún cargan con sus penas, y nosotros con el espejismo de su amor.
[Bzzzz.]
Los sábados, en el seminario de literatura: Marcela habló primero. Lo expresó así:
—Raúl Hidalgo y Valerio Aguirre criticaban a Nereo Rodríguez —más conocido como Novoa —; Hidalgo afirmaba que la poesía del tacamense era fácil y bobalicona.
Un bukkake del pensamiento, creería Bastián, una boutade del lenguaje, creo yo. Pero al menos concebiríamos las letras y sus significados. ¿Y qué es poesía y qué no? Esa alquimia de rima, de lo críptico a lo sencillo, y de lo sencillo a lo mundano.
Ana expresó entre loles:
—Valera Llorente golpeó a Manuel Gutiérrez Castañeda y le dejó un ojo morado por un lío de faldas.
Y, como quien no quiere la cosa, yo comenté:
—Samwell Thorne aseguraba que le hubiera gustado desenterrar a Julia Sinclair y golpearle el cráneo con su propia tibia por haber escrito Vanidad y Desdén. A mi modo de ver, esto suena más gracioso de lo que parece. ¿Qué opinan ustedes?
Ellos intercambiaban bromas, leían y traducían a Wayne Charles Wayne, Adam C. Caine y al fabulista Aesios en el Club de britano con el janqui Samuel Blake. Si esos escritores vivieran, reconocerían que trascender es soñar, incluso si la ingratitud es común al devenir literario. Pero ahora es tan fácil crear, expandir y copiar aberraciones: los bulos de la mediocridad con el modo CEO de IA conversacional, el modelo generativo preentrenado de lenguaje.
Y así, cuando no era en britano, era en rivierno; cuando no era filosofía, era poesía, como la de Ricardo Barbosa, el presunto autore de textos hilemorfistas. Durante años, en los ratos libres que le dejaba su trabajo, Ricardo escribía sonetos. Los endecasílabos eran, como los de Benedetto, Guillermo de Albornoz y Bellini. Eso de la métrica es interesante; si la palabra es esdrújula, se le quita una sílaba al verso; si es aguda, se le añade una. Pero Ricardo no se quedaba ahí. Sus versos iban más allá del significado, creaba a partir de los clásicos.
Martina contó:
«—Aquel día el poeta salió a la calle, se sentó en las escalinatas de la iglesia de San Roque y conjuró versos para vender. Y estaba allí, el habitante de esas aceras contemplando historias al azar… o quizá no. Ricardo finalizó con un “¿por qué?”. Una pregunta que acometió la sensibilidad de ese hombre lleno de dudas, pero también de recuerdos.»
[Tic… La respuesta ya no importa; el destino, en su lobreguez, ha sido arrancado.]
[Chiss, chiss… Murmurs can be heard, pages turning. Fzzzz, fzzzzz, and the coffee machine working.]
At the Café Farol Literario, conversations revolved around books and the film club “Shadows in the City.” I recall those afternoons, and those aphorisms, more than one anecdote.
[The cups and utensils on the tables: Clack, clack.]
At the reading club: “Four Weeks with Gérard Beauclair”:
—Pierre Villiers almost killed Beauclair when he locked him in a hotel room and shot him —commented Héctor Palacios—. Villiers would remain in prison.
Two years, to be exact. Two years for the incident and sodomy, a “toxic relationship,” and a lost poetry collection. And then, cancer and recognition. Nothing could be further from the truth.
—You didn’t mention that Beauclair was Villiers’ lover —Marcos curiously asked.
—Yes —replied Héctor—. But that is not the most important thing.
Of course, it wasn’t. Lovers hear without listening, look without seeing. Postponing the idyll is no business. Beauclair and Villiers still carry their sorrows, and we, the illusion of their love.
[Bzzzz.]
On Saturdays, at the literature seminar: Marcela spoke first:
—Raúl Hidalgo and Valerio Aguirre criticized Nereo Rodríguez —better known as Novoa—; Hidalgo claimed the poetry of the Tacamense was easy and silly.
A bukkake of thought, Bastián might say, a boutade of language, I would say. But at least we could conceive letters and their meanings. And what is poetry and what is not? That alchemy from rhyme, from the cryptic to the simple, and from the simple to the mundane.
Ana remarked with laughter:
—Valera Llorente hit Manuel Gutiérrez Castañeda and left him with a black eye over a love affair.
And, as if casually, I commented:
—Samwell Thorne claimed he would have liked to dig up Julia Sinclair and strike her skull with her own tibia for writing Vanity and Disdain. To my mind, it sounds funnier than it seems. What do you think?
They exchanged jokes, read, and translated Wayne Charles Wayne, Adam C. Caine, and the fabulist Aesios at the Britano Club with the Yankee Samuel Blake. If those writers lived, they would recognize that transcending is dreaming, even if ingratitude is common in literary life. But now it is so easy to create, expand, and copy aberrations: the hoaxes of mediocrity through the conversational AI CEO mode, the pre-trained generative language model.
And so, when it wasn’t in Britano, it was in Rivierno; when it wasn’t philosophy, it was poetry, like Ricardo Barbosa’s, the presumed author of hylomorphic texts. For years, in the free time his work allowed him, Ricardo wrote sonnets. The hendecasyllables were, like Benedetto, Guillermo de Albornoz, and Bellini. The thing about meter is interesting; if the word is esdrújula, a syllable is removed; if it’s aguda, one is added. But Ricardo didn’t stop there. His verses went beyond meaning, creating from the classics.
Martina said:
—That day the poet went out into the street, sat on the steps of the church of San Roque, and conjured verses to sell. And there was the inhabitant of those sidewalks, watching stories at random… or perhaps not. Ricardo finished with a “Why?” A question that struck the sensitivity of that man full of doubts but also of memories.
[Tic… The answer no longer matters; destiny, in its gloom, has been torn away.]
[Chiss, chiss… On entend des murmures, des feuilles qui se tournent. Fzzzz, fzzzzz, et la machine à café qui fonctionne.]
Au Café Farol Literario, les conversations tournaient autour des livres et du ciné-club « Ombres dans la ville ». Je me souviens de ces après-midis et de ces aphorismes, plus d’une anecdote.
[Les tasses et ustensiles sur les tables : Clac, clac.]
Au club de lecture : « Quatre semaines avec Gérard Beauclair » :
—Pierre Villiers a failli tuer Beauclair en le enfermant dans une chambre d’hôtel et en lui tirant dessus —commenta Héctor Palacios—. Villiers resterait en prison.
Deux ans, pour être exact. Deux ans pour l’incident et la sodomie, une “relation toxique” et un recueil de poèmes perdu. Et ensuite, le cancer et la reconnaissance. Rien n’est plus éloigné de la vérité.
—Vous n’avez pas mentionné que Beauclair était l’amant de Villiers —curieusement demanda Marcos.
—Oui —répondit Héctor—. Mais ce n’est pas le plus important.
Bien sûr que non. Les amants entendent sans écouter, regardent sans voir. Reporter l’idylle n’est pas un commerce. Beauclair et Villiers portent encore leurs peines, et nous, l’illusion de leur amour.
[Bzzzz.]
Le samedi, au séminaire de littérature : Marcela parla la première :
—Raúl Hidalgo et Valerio Aguirre critiquaient Nereo Rodríguez —plus connu sous le nom de Novoa— ; Hidalgo affirmait que la poésie du Tacamense était facile et bête.
Un bukkake de pensée, dirait Bastián, une boutade du langage, dirais-je. Mais au moins nous concevrions les lettres et leurs significations. Qu’est-ce que la poésie et qu’est-ce que ce n’est pas ? Cette alchimie de la rime, du cryptique au simple, et du simple au mondain.
Ana dit en riant :
—Valera Llorente a frappé Manuel Gutiérrez Castañeda et lui a laissé un œil au beurre noir pour une histoire de cœur.
Et, comme si de rien n’était, je commentai :
—Samwell Thorne affirmait qu’il aurait aimé déterrer Julia Sinclair et lui frapper le crâne avec sa propre tibia pour avoir écrit Vanité et Mépris. À mon avis, c’est plus drôle que ça n’y paraît. Qu’en pensez-vous ?
Ils échangeaient des plaisanteries, lisaient et traduisaient Wayne Charles Wayne, Adam C. Caine et le fabuliste Aesios au Club Britano avec le yankee Samuel Blake. Si ces écrivains vivaient, ils reconnaîtraient que transcender, c’est rêver, même si l’ingratitude est courante dans le monde littéraire. Mais maintenant, il est si facile de créer, d’étendre et de copier des aberrations : les canulars de la médiocrité via le mode CEO IA conversationnel, le modèle génératif pré-entraîné de langage.
Ainsi, quand ce n’était pas en Britano, c’était en Rivierno ; quand ce n’était pas de la philosophie, c’était de la poésie, comme celle de Ricardo Barbosa, l’auteur présumé de textes hylomorphiques. Pendant des années, dans le peu de temps libre que lui laissait son travail, Ricardo écrivait des sonnets. Les hendécasyllabes étaient, comme ceux de Benedetto, Guillermo de Albornoz et Bellini. La métrique est intéressante : si le mot est esdrújula, on enlève une syllabe ; s’il est aguda, on en ajoute une. Mais Ricardo n’en restait pas là. Ses vers allaient au-delà du sens, créant à partir des classiques.
Martina raconta :
—Ce jour-là, le poète sortit dans la rue, s’assit sur les marches de l’église de San Roque et conjura des vers à vendre. Et là se tenait l’habitant de ces trottoirs, contemplant des histoires au hasard… ou peut-être pas. Ricardo finit par un « Pourquoi ? ». Une question qui toucha la sensibilité de cet homme plein de doutes, mais aussi de souvenirs.
[Tic… La réponse n’a plus d’importance ; le destin, dans sa noirceur, a été arraché.]
VIII
[Чисс, чисс… Слышны шепоты, перелистывание страниц. Фззз, фзззз, и кофемашина работает.]
В кафе Farol Literario разговоры вращались вокруг книг и кино-клуба «Тени в городе». Я вспоминаю те вечера и эти афоризмы, не одну историю.
[Чашки и приборы на столах: Клак, клак.]
В клубе чтения: «Четыре недели с Жераром Боклером»:
—Пьер Вилье чуть не убил Боклера, когда запер его в гостиничном номере и выстрелил — прокомментировал Эктор Паласиос —. Вилье останется в тюрьме.
Два года, если быть точным. Два года за инцидент и содомию, «токсичные отношения» и потерянный сборник стихов. А потом рак и признание. Ничто не может быть дальше от истины.
—Вы не упомянули, что Боклер был любовником Вилье — с любопытством спросил Маркос.
—Да — ответил Эктор —. Но это не самое главное.
Конечно, нет. Любовники слышат, не слушая, смотрят, не видя. Откладывать идиллию — не бизнес. Боклер и Вилье всё ещё несут свои печали, а мы — иллюзию их любви.
[Бзззз.]
По субботам, на литературном семинаре: Марсела заговорила первой:
—Рауль Идальго и Валерио Агирре критиковали Нерео Родригеса — более известного как Новоа —; Идальго утверждал, что поэзия Токаменсе лёгкая и глупая.
Буккак мыслей, как сказал бы Бастиян, игра слов, как думаю я. Но, по крайней мере, мы могли бы постичь буквы и их значения. А что такое поэзия и что нет? Эта алхимия рифмы, от скрытого к простому, и от простого к обыденному.
Ана сказала, смеясь:
—Валера Льоренте ударил Мануэля Гутьерреса Кастаньеды и оставил ему синяк под глазом из-за любовного романа.
И, как бы между прочим, я прокомментировал:
—Сэмвелл Торн утверждал, что хотел бы выкопать Джулию Синклер и ударить её череп её же собственной тибией за написание Суета и Презрение. На мой взгляд, это звучит смешнее, чем кажется. Что думаете вы?
Они обменивались шутками, читали и переводили Уэйна Чарльза Уэйна, Адама С. Кейна и баснописца Эзиоса в Британском клубе с янки Сэмюэлем Блейком. Если бы эти писатели жили, они бы признали, что превосходить — значит мечтать, даже если неблагодарность обычна в литературной жизни. Но теперь так легко создавать, расширять и копировать аберрации: фейки посредственности с помощью режима CEO разговорного ИИ, предварительно обученной генеративной языковой модели.
И так, когда это не было в Британо, это было в Ривьерно; когда это не было философией, это было поэзией, как у Рикардо Барбосы, предполагаемого автора хилеморфических текстов. Годами, в свободное время, которое оставляла работа, Рикардо писал сонеты. Эндекасиллабы были, как у Бенедетто, Гильермо де Альборноса и Беллини. Метрическая система интересна: если слово esdrújula, из стиха убирается слог; если aguda — добавляется. Но Рикардо на этом не останавливался. Его стихи выходили за пределы смысла, создаваясь на основе классики.
Мартина рассказала:
—В тот день поэт вышел на улицу, сел на ступени церкви Сан-Роке и сочинял стихи для продажи. И там был житель этих тротуаров, наблюдающий случайные истории… или, возможно, нет. Рикардо закончил вопросом «Почему?». Вопрос, который тронул чувствительность этого человека, полного сомнений, но также воспоминаний.
[Тик… Ответ больше не важен; судьба, в своей мрачности, была вырвана.]




No hay comentarios:
Publicar un comentario