Me perd铆 entre los susurros del amanecer, en medio de la niebla. Llegu茅 a un rancho. No quedaba m谩s que una puerta vieja, carcomida que se abr铆a por el viento. Entr茅 mientras una piara de cerdos avanzaba al otro lado.
De la oscuridad surgi贸 una anciana que me salud贸 con el rostro oculto por un velo:
—Siga, sumerc茅, ¿en qu茅 le puedo ayudar?
—¿Tiene geranios? —dije.
—Claro, ll茅vese estos tan bonitos.
—V茅ndame esos.
—Claro, mire, ac谩 hay de todo, ll茅vese estos que est谩n muy bonitos.
—V茅ndame esos.
—Como mande, patroncito —y me entreg贸 las flores envueltas en peri贸dico.
—Me sucedi贸 algo muy raro antes de llegar ac谩 —le mencion茅 a la anciana.
—Y eso, sumerc茅, ¿qu茅 le ha pasado?
—Pues f铆jese usted que me encontr茅 con un gam铆n que me pidi贸 que le dijera d贸nde quedaba el cementerio. Dijo que se llamaba Pedrito. Yo, pues, le indiqu茅 que avanzara y 茅l se perdi贸 en la avenida.
—No tuvo que ser Pedrito, todos lo conocemos por ac谩; debi贸 ser otro ni帽o.
—¿C贸mo as铆? —pregunt茅, confundido.
—Ay, se帽or, si supiera lo que ha pasado.
Y entonces comenz贸 un relato:
«—Pedrito dej贸 todos sus juguetes intactos —dijo la anciana—; los carros de madera, los Reyes Magos, los animales del pesebre y c贸mo no, a la virgencita y al Ni帽o Jes煤s en su cuna, pero…
»脡l era muy juicioso, le ayudaba a su abuelo en la finca, con las cosechas y el orde帽o de las vacas. Ahora les tocaba sacar los bultos de papa a la avenida para que los compraran, pero ya no valen m谩s de 12000 pesos; la situaci贸n se pone cada vez m谩s dif铆cil, no alcanza para el arriendo y la comida est谩 cara.
»En fin, Pedrito se fue el otro d铆a a visitar a su papito, a llevarle el almuercito que con mucho esmero le prepararon, pero no regres贸, no regres贸».
«Por eso lo vi tan enclenque, tan p谩lido, parec铆a un mu帽eco de trapo —pens茅.»
—Supongo —dije— que los muertos aqu铆 no descansan en paz.
—Dios sabe c贸mo hace sus cosas —musit贸 la anciana.
Sal铆 del rancho, la puerta se cerr贸, y de nuevo, me hall茅 solo y pensativo.
A la ma帽ana siguiente, en la p谩gina de la Alcald铆a Mayor de la ciudad, se leer铆a este fragmento:
«Con profundo pesar anunciamos la muerte del ni帽o Pedro Miguel Jim茅nez Arias, oriundo del municipio de Oicat谩. Ayer fue atropellado por una moto al no pasar el puente del camposanto. Las exequias se realizar谩n en el cementerio del norte a las 3: 00 p. m.»
@roagilluis
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